La preocupación

La preocupación 

Te ha pasado que estás en la calle, en la escuela o en tu trabajo, y de repente te llega una noticia? Ya sea, una emergencia por parte de tu familia, una mala calificación en un examen o simplemente te piden un reporte de último minuto. Así es, te has preocupado, y muchas veces. Pero, sabías que no es recomendable preocuparte constantemente.

“La razón por la que la preocupación mata a mucha gente que trabaja, es que ellos se preocupen más de lo que trabajan. (Robert Frost)”

Todas las personas tenemos hábitos, unos son de mucha utilidad, aunque otros no lo son, ya que existen algunos que nos afectan directa o indirectamente nuestra vida diaria. En este artículo, tocaremos uno en específico, el hábito de la preocupación.

Es muy cierto que, la preocupación no es muy útil, sin embargo, sólo en muy pocos casos suele ser de ayuda; por ejemplo, cuando necesitamos solucionar un problema, la preocupación nos ayuda a centrarnos y enfocar toda nuestra atención en concretar la situación. Pero, como te repetimos, sólo en este caso es útil, siempre y cuando traigas la solución al problema y no te quedes sólo con el estrés, ya que, caer en la espiral de la preocupación, nos convierte en personas ansiosas, nerviosas y poco concentradas.

Piensa que, preocuparte por las cosas, no tiene mucho sentido, ya que en su mayoría sólo te afecta al final de las situaciones, porque no sólo te roba atención, sino que te quita la felicidad y tranquilidad que tienes dentro de ti.

Si eres una persona que, cae día con día en la preocupación, sólo trata de recordar todas aquellas ocasiones en las que te haya sido útil, ¿te ayudó en algo? ¿Se solucionó el problema? ¡Reconócelo!, fue innecesario.

Muchas personas confunden la preocupación, como sinónimo de responsabilidad, ser “preocupón” no te hace responsable, responsable es aquel que actúa cuando se necesita de su ayuda, que sabe en qué momento debe hacerlo, más no trae el problema consigo todo el tiempo, busca la solución y la ejecuta. Haz lo que está dentro de tus posibilidades, sé realista y enfócate en tus prioridades.

Es así como llegamos a la conclusión en la que ser una persona que está constantemente preocupada, puede afectar directamente en tu salud, por lo tanto, debemos afrontar cualquier situación con seriedad, enfoque y soluciones.

Cuéntanos cómo enfrentas la preocupación, cuáles son las estrategias que te han ayudado a erradicarla, nos encantará saber tu opinión respecto al tema.

En IQ Center, promovemos la mejora de la calidad de vida a través de métodos y técnicas que te ayudarán a erradicar el estrés, mejorar tu concentración y resolver de un mejor modo las situaciones que se te presentan en el día a dia.